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Teresa Buzo Salas | La Voz Latina Savannah

Fiestas de San Fermín en Pamplona y Feria Nacional de San Marcos en México: Celebraciones que unen tradición y pasión

En diversos rincones del planeta las fiestas locales no sólo son un pretexto para celebrar, sino también para unir a las personas en torno a tradiciones y actividades que llenan de vida las calles, como ocurre con las Fiestas de San Fermín en Pamplona, ​​España, y las Feria Nacional de San Marcos en México. Aunque separadas por miles de kilómetros, estas celebraciones comparten ciertas similitudes que reflejan la riqueza cultural y la intensidad con la que se viven.

En Pamplona cada año se vuelven locas con las Fiestas de San Fermín. Esta ciudad navarra se convierte en el epicentro de una celebración mundialmente famosa que mezcla la tradición religiosa con un buen toque de locura festiva. Del 6 al 14 de julio, Pamplona se pone patas arriba en honor a San Fermín, patrón de la ciudad. La fiesta empieza por todo lo alto con el chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento el 6 de julio a las 12.00 horas. Ese cohete marca el inicio oficial de nueve días de juerga salvaje.

Los encierros son el plato fuerte y, al mismo tiempo, la salsa de San Fermín. Cada mañana, a las 8, miles de valientes (o locos, según se mire) se reúnen en las callejuelas del casco antiguo para correr delante de seis toros bravos y seis cabestros. La mezcla de adrenalina, riesgo y cierto asombro por los animales con cuernos atrae a corredores de todo el mundo, deseosos de experimentar la emoción y el peligro potencial de la carrera.

Pero no todo es correr por la vida en Pamplona. Durante el día, las calles se llenan de música, bailes, conciertos y actividades culturales para todos los públicos. Pamplones y extranjeros se visten de blanco y rojo, formando un mar de colores que simboliza la fiesta. Los bares y restaurantes están repletos de gente festejando hasta el amanecer, compartiendo copas y tapas típicas como el pintxo de tortilla o la chistorra.

Para entender mejor la fiebre de San Fermín, hablamos con Javier, un torero veterano que lleva más de una década corriendo delante de toros:

“Correr con los toros es algo indescriptible. La adrenalina que sientes cuando suena el cohete y empiezas a correr es algo que no se puede comparar. Es un desafío físico y emocional que te conecta profundamente con la historia y tradición de nuestra ciudad”.

Pero no sólo en España saben cómo hacer un gran negocio. En México, específicamente en Aguascalientes, se celebra la Feria Nacional de San Marcos, una fiesta que mezcla la devoción religiosa con una feria de proporciones colosales. Esta celebración, que se extiende desde finales de abril hasta principios de mayo, es la más antigua y grande de todo México y atrae a millones de visitantes cada año.

La Feria Nacional de San Marcos tiene sus raíces en la veneración de San Marcos Evangelista, un santo cristiano que jugó un papel destacado en la difusión del evangelio. Lo que comenzó como una humilde celebración religiosa en el siglo XVIII se ha convertido en un evento cultural y festivo de enorme importancia para Aguascalientes y todo el país.

Durante las tres semanas que dura la feria, Aguascalientes se transforma en un hervidero de actividades culturales, recreativas y comerciales. La feria ofrece desde atracciones clásicas hasta puestos de comida típica mexicana, exhibiciones de artesanía, corridas de toros y eventos deportivos. Además, no faltan conciertos y espectáculos musicales con artistas reconocidos tanto a nivel nacional como internacional.

Ana, originaria de Aguascalientes y fiel asistente a la feria desde pequeña, nos cuenta su experiencia:

“La Feria de San Marcos es una tradición que une a las familias y a toda la comunidad. Para nosotros es un momento para celebrar nuestras raíces, disfrutar de la música, la comida y la alegría que caracteriza nuestra cultura mexicana. Es una experiencia que recomendaría a todos.”

A pesar de las diferencias geográficas y culturales, las Fiestas de San Fermín en Pamplona y la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes comparten varios elementos que las hacen similares en espíritu y significado. Ambas festividades tienen un origen religioso y están dedicadas a un santo cristiano venerado en la región. Tanto en San Fermín como en la Feria de San Marcos, las celebraciones populares son el corazón de la fiesta. Procesiones, ceremonias religiosas, música, bailes y una atmósfera de juerga contagiosa atraen tanto a lugareños como a turistas.

Además de la vertiente festiva, tanto Pamplona como Aguascalientes se benefician económicamente de estas celebraciones. Los turistas llenan hoteles, restaurantes y tiendas, proporcionando un importante impulso a la economía local. Pero más allá de las cifras, estos festivales fortalecen el sentido de identidad y orgullo cultural entre los habitantes locales.

Las Fiestas de San Fermín y la Feria Nacional de San Marcos son ejemplos vivos de cómo las tradiciones locales pueden unir a las comunidades en torno a celebraciones que combinan historia, cultura, religión y diversión. Aunque están separadas por miles de kilómetros, estas festividades demuestran que diferentes culturas pueden compartir elementos comunes que resaltan la humanidad compartida y la necesidad de celebrar nuestras raíces, mantener vivas nuestras tradiciones y compartir nuestras alegrías con quienes nos rodean.