Mamíferos realistas con expresiones sabias caracterizan las esculturas de Quentin Garel (anteriormente). Un ciervo con enormes astas, un íbice (un tipo de cabra salvaje) con cuernos curvos y un burro de ojos brillantes son sólo algunas de las criaturas de la actual exposición individual del artista en la Galerie LJ, Dans la Forêt Lontaine, o “ en el bosque lejano”.
Oscilando entre la realidad y la fantasía, las esculturas de Garel retratan criaturas amenazadas por la caza excesiva, mostrándolas en la pared o encima de varillas de metal como trofeos. Trabaja con la veta natural de la madera, permitiendo que los verticilos y los nudos enfaticen la musculatura.
Como parte de una serie encargada para una instalación pública en Thonon-les-Bains, Francia, Garel explora el tema de los animales de montaña, llamando la atención sobre el impulso innecesario de cazar por deporte. En Thonon-les-Bains, se instalarán en una gran fuente de pared vaciados de bronce de las piezas expuestas actualmente en la Galerie LJ.
In the Long Forest continúa hasta el 23 de noviembre en París. Encuentre más del trabajo de Garel en Instagram.
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