En el Centro Dramático Nacional de Madrid, siempre está sucediendo algo emocionante. Este verano, dos de las piezas teatrales más excepcionales atraerán a los amantes del teatro de todas partes.

Paraíso perdido, una adaptación de la obra épica de John Milton, ha sido reinventada con gran ingenio por Helena Tornero y Andrés Lima. La directora Andrés Lima nos da su visión única y provocativa de la historia bíblica de la caída del hombre y el ángel caído. Esta obra es un homenaje no solo a las palabras de Milton, sino también al oficio del comediante, y al arte de la transgresión y la transformación. Se abren ante nosotros cuestiones profundas y universales sobre la fe, la espiritualidad, la obediencia y la rebelión.

La autora, Helena Tornero, añade sus reflexiones sobre la naturaleza rebelde del teatro y la forma en que las creencias pueden moldear nuestro destino. Esta obra es un desafío, un llamado a cuestionar y explorar las creencias arraigadas y las consecuencias de las mismas.

En segundo lugar, no te puedes perder Falsestuff. La muerte de las musas. Escrita y dirigida por el dúo dinámico Nao Albet y Marcel Borràs, la obra nos sumerge en el mundo de la falsificación de arte y la obsesión. Nos enfrentamos a las líneas borrosas entre la realidad y la falsedad, mientras seguimos la emocionante historia de André Fêikiêvich, un hábil falsificador, y Boris Kaczynski, un connoisseur de arte empeñado en atraparlo.

El dúo Albet-Borràs utiliza esta historia intrigante para hacer una reflexión más profunda sobre el concepto de originalidad y genialidad en el arte. Nos hacen preguntarnos si la muerte de las musas -esas divinidades clásicas, portadoras de la inspiración- en nuestro tiempo hiperconectado y de sobreproducción artística puede abrir paso a un nuevo tipo de arte: un arte de la copia descarada y sin complejos.